Los tres puntos de trabajo que cambiarán tu vida

Existen 3 puntos de trabajo en la práctica de yoga, y aunque al principio hacer las posturas ya es suficiente trabajo, con el tiempo se volverá natural y podrás ir introduciendo más elementos durante la práctica. Sin embargo, el yoga no es sólo una práctica física que se limita a una serie de posturas. El yoga es una filosofía de vida que abarca todos los aspectos de tu día desde que te acuestas hasta que te vas a domrir.

Si comprendemos esto antes de embarcarnos en este camino, podremos hacer uso de las infinitas posibilidades de esta técnica milenaria y de sus 3 puntos de trabajo principales. Porque lo realmente difícil es llevar el yoga fuera de la esterilla en ausencia de silencio, en nuestros trabajos, en las interacciones diarias y sin un profesor que nos guíe ante las dificultades.

Una vez comprendido esto tomaremos consciencia en cada acto, cada conversación, cada pensamiento que tengamos durante el día, no sólo durante la práctica y aplicaremos a ellos los 3 puntos de trabajo del yoga:la RESPIRACIÓN, la RELAJACIÓN y la CONCENTRACIÓN.

A continuación voy a desarrollar las claves de cada elemento para que puedas aplicarlos a tu día a día y cambiar por completo tu vida con sólo 3 puntos de trabajo.

RESPIRACIÓN

Con la respiración obtenemos la energía que nuestro cuerpo necesita para tener vitalidad. Pero además, la respiración nos proporciona un barómetro mediante el cual somos conscientes de nuestro estado interno tanto en la práctica de yoga como fuera de ella. Cuando estamos tensos o alterados la respiración se vuelve más rápida y superficial, y cuando nos encontramos relajados y tranquilos, nuestra respiración se vuelve más profunda aumentando así nuestra concentración.

Esta conexión mente-cuerpo/ emoción-respiración, hace que la respiración se convierta en una retroalimentación neurológica inmediata de cómo nos encontramos interiormente. A veces creemos estar tranquilos mientras sufrimos períodos de ansiedad, estrés o incluso depresión. Por medio del ritmo de la respiración, que se altera si cualquier acción del cuerpo o de la mente crea tensión podemos tomar las riendas de nuestro bienestar interior y exterior.

RELAJACIÓN

La relajación puede ser mal entendida. Tanto en las posturas de yoga (asanas) como en la vida diaria, necesitamos de relajación durante la acción y no sólo en el momento de reposo. Esa relajación significa hacernos la siguiente pregunta regularmente: ¿qué parte de mi cuerpo NO necesita estar tensa en este momento? Tras esta pregunta observaremos que quizás el cuello está rígido, los hombros encogidos, las piernas tensas o tenemos el ceño fruncido.

Lo mismo ocurre en tu práctica de yoga, cada asana requiere de firmeza (sthira), pero al mismo tiempo, de cierta soltura (sukham). Éstas son cualidades gemelas que fueron descritas hacia el 300aC en los Yoga Sutras de Patanjali y que definen esa combinación de esfuerzo y solidez de sthira con la ligereza y comodidad de sukham. El equilibrio reside en dotar nuestra práctica de la dosis adecuada de cada elemento.

En el mundo moderno en el que vivimos impera sthira: la firmeza, el esfuerzo, la solidez, haciendo nuestra práctica de yoga y nuestro día a día estresantes, rígidos, tensos… Busquemos por lo tanto la relajación adecuada, el punto de suavidad y soltura que nuestras vidas y nuestra práctica necesitan.

CONCENTRACIÓN

Nuestra mente debe estar en el AQUÍ y el AHORA. Este punto de trabajo es vital no sólo en nuestra práctica de yoga sino en nuestro día a día. Cuántas veces hemos estado practicando yoga y pensando en la lista de la compra? ¿Cuántas veces hemos estado haciendo la compra y pensando en que tenemos que hacer yoga más tarde?

Llevar nuestra percepción y nuestra mente a nosotros y al momento presente es revelador y de tremenda importancia para llevar una vida plena, tranquila y libre de sufrimiento, en la que el antes y el después no importan, sólo el momento presente.

Para ello existen técnicas de concentración que harán que nuestra mente dispersa vuelva al instante presente sin esfuerzo. Aunque al principio hará falta trabajo y esfuerzo en llevar la atención a un punto de concentración, con el tiempo conseguiremos que suceda espontáneamente y en cualquier situación: en una conversación, en el trabajo, en un momento difícil de tu vida, en el caos del metro…

Si crees que es tu momento de tomar las riendas de tu paz interior, practica hoy mismo estos dos vídeos en los que te enseño en 10 minutos técnicas de respiración y concentración que podrías introducir en tu día a día y notar cambios importantes en tu armonía y equilibrio interiores.

¡Feliz práctica!

Con amor,