En este vídeo encontrarás las herramientas para empezar a meditar de una forma sencilla y asequible para cualquier persona que quiera añadir paz y tranquilidad a su vida diaria en cuestión de 5 minutos. Además incluye una serie estiramientos para movilizar costados, cuello y espalda que te ayudarán a sentarte posteriormente en meditación manteniendo el cuerpo erguido y sin tensión.
La meditación es la práctica para el control mental a través de una constante observación de la mente. No se trata de luchar contra la inquietud de la mente, sino observar sus fluctuaciones y desapegarse de los pensamientos volviendo a nuestro punto de concentración cada vez que la mente divague. Esto puede parecer tedioso al principio, pero tener fe en la práctica es indispensable para obtener sus frutos. Por lo que es importante que empieces a meditar pocos minutos, pero que lo hagas regularmente, así evitarás la frustración y harás de la meditación tu día a día.
¿Cuánto tiempo debo meditar?
Medita poco tiempo pero de forma constante. Empieza por 5 minutos y si te ves cómodo aumenta gradualmente el tiempo hasta 20-25 min. Pero recuerda que es mejor realizar meditaciones cortas pero diarias que hacerlas más largas y sólo practicar 2 o 3 veces en semana.
¿Qué momento es mejor para meditar?
Cualquier momento puede ser bueno, pero sin duda es más conveniente elegir un momento en que la mente esté libre de preocupaciones, como a primera hora de la mañana o a última de la tarde antes de acostarte. Una vez escogido tu momento, intenta practicar a la misma hora y en el mismo lugar cada día. Hacerlo así, condicionará a la mente para que se aquiete más fácilmente y hará que meditar se convierta rápidamente en un hábito.
¿Qué posición debo adoptar durante la meditación?
Buda explicó la posición de sentado. Pero pueden adoptarse otras, como de pie, acostado o caminando. Pero sin duda, para un principiante es mejor sentarnos ya sea en el suelo con las piernas cruzadas o en su defecto en un silla, ya que la concentración es mejor cuanto más quietud hay en el cuerpo. El cuerpo debe estar erguido pero libre de tensión, por lo que no debemos apoyar la espalda en la pared ni en el respaldo de la silla. La cabeza, el cuello y el tronco deben estar alienados, el resto del cuerpo en la posición más cómoda para ti.
¿Qué punto de concentración debo escoger?
Antes de entrar en meditación, la mente necesita dejar de divagar. Para aquietarla usamos la concentración en un punto focal donde la mente pueda descansar. Este punto puede ser cantidad de elementos, pero en esta meditación usamos el Anahata Chakra o chakra del corazón (situado en el centro del pecho) o el Ajna Chakra o chakra del tercer ojo (situado en el entrecejo). Utiliza el que surja espontáneamente, pero una vez empieces a usar uno, usa siempre el mismo en todas tus meditaciones.
Mi mente divaga todo el tiempo, ¿qué hago?
Debes dejarla vagar al principio. Simplemente siéntate y observa sus fluctuaciones mientras te conectas con el ritmo de tu respiración. No se trata de combartir la quietud de la mente ya que eso sólo generará nuevos pensamientos. Se trata de observar la fluctuación mental e irse desapegando de los pensamientos que vayan surgiendo: déjalos entrar y déjalos ir. Poco a poco, irás aquietando tu mente y podrás llevarla a descansar en tu punto focal. Cada vez que divague, devuélvela al punto de concentración.
Entre sus muchos BENEFICIOS encontramos:
- Aporta una Paz que penetra la totalidad del Ser.
- Desarrolla la Presencia, aquí y ahora.
- Aporta Felicidad, Armonía y Serenidad.
- Aumenta el autoconocimiento, la comprensión del Ser.
- Fomenta la positividad y favorece la autoestima.
- Rejuvenece y aumenta la energía.